miércoles, 25 de diciembre de 2013

Carta a las Directioners (yo soy una)

Queridas Directioners:

Es increíble cómo hemos destrozado el fandoom. Se supone que éramos Directioners, que éramos leales y apoyábamos a nuestros ídolos en todo lo que hicieran, desde saltar en paracaídas desde la estratósfera, hasta una votación en que nos matábamos votando por ellos y actualizando la página para hacerlo otra vez; pero ahora nos hemos separado estúpidamente. Primero, te trataban de 'nator' al no saber UNA cosa sobre los chicos; luego, ese concepto se fue aclarando y resultó ser que las verdaderas Directionators eran las que decían ser Directioners, pero, aparte de no saber nada sobre la banda, preferían sólo a uno, discriminaban a un integrante, o no los apoyaban lo suficiente. Con esa aclaración, todas parecimos satisfechas, aunque seguíamos con la discriminación sólo por el hecho de sentirnos superiores, al menos, en una cosa; la cosa en que nos creíamos expertas.

Después todo lo que creíamos bonito comenzó a distorsionarse en nuestras propias cabezas. Para algunas, los 'bromances' se hacían cada vez más reales, dando lugar a una nueva rama del fandoom. Las Larry Shippers. Amantes del bromance más popular 'Larry Stylinson', que parecía una ternura para todas las fans de la banda. Pero ellas poseen una característica particular: están completamente convencidas de que se trata de un 'romance', ambos chicos son gays y cubren su homosexualidad con novias, rumores y citas, como en el caso de Elounor (Louis Tomlinson y Eleanor Calder). Fue cada vez más masivo y se convirtió en una especie de anexo al hecho de ser Directioner en sí. Pero como siempre existen los opuestos, para contrarestar este nuevo grupo, aparecieron las Elounor Shippers, que vendrían siendo las chicas que apoyan ciegamente el romance entre Eleanor y Louis, son felices con su amor, lo que es dulce, ya que están apoyando a Louis y eso es bueno. Lo malo de todo esto son las peleas constantes entre estos dos nuevos grupos. Y es que ya no se pueden leer los comentarios de alguna publicación en alguna página sin toparse con una LS y una ES ofendiéndose mutuamente, haciendo acusaciones absurdas o, simplemente discutiendo, cosa para la que no niego que somos buenas. Es como si cada Directioner estuviese obligada a pertenecer a un bando, formando una guerra interna en el fandoom.

Pero los problemas dentro de las fanáticas no terminan ahí. Estamos tan concentradas en desmerecernos las unas a las otras, que a las que resultan ser un poco más ingenuas las tratan de Carrots, como si se tratase de un grupo de retrasadas mentales que necesitan estar excluidas del general de las Directioners, porque se quedaron en la nostalgia de gatitos, zanahorias, tréboles, cucharas y vas happenin's. Según lo que leí, las Carrots son las que creen en 'facts' o 'hechos' dulces y motivadores que sólo circulan por las páginas sin tener ningún medio que los confirme (como una entrevista), también creen fácilmente los rumores que leen en internet (cosa que puede pasarle a cualquiera), viven en la fantástica historia en que Niall espera a su princesa, la pepsi es la bebida oficial sólo por un comercial, los espejos y, en fin, todo ese pasado de los chicos, sus inicios, tiempos que jamás se van a olvidar. Tal vez el término viene de la famosa historia de las zanahorias, donde Louis dijo que le gustaban las chicas que las comían, ya que todavía hay muchachitas que se disfrazan de zanahorias en los conciertos y recuerdan una y otra vez esa palabra, cosa que a Louis ya no parece causarle gracia. ¿Por qué insistir en eso sería malo? ¿Acaso no es eso lo único de lo que tenemos verdadera certeza acerca de los chicos? ¿Por qué seríamos tontas por estresarnos con un rumor, o bromear con zanahorias?

Otra cosa que me llamó la atención, pero no tiene por qué ser necesariamente malo, es eso de las NiallGirls, ZaynGirls, LiamGirls, LouisGirls y HarryGirls, ¿qué diablos es eso? Bueno, según lo que entendí, es según la debilidad de cada una, por ejemplo: una chica es Directioner, los apoya a todos por igual, pero hay uno que en serio le quita el sueño, es como su espécimen de hombre perfecto; supongamos que ese es Niall, entonces, ella vendría a ser una NiallGirl, porque su debilidad es él. Nadie ha cuestionado el hecho de tener una debilidad, eso no te hace ser menos o más Directioner, pero el ponerle un nombre lo hace bastante sospechoso. ¿Por qué necesitamos ponerle nombre a todo? Cuando los rumores sobre Bárbara y Kendall estaban en su máximo esplendor, yo veía que ponían: "Las HarryGirls deben estar pasándola muy mal, al igual que las NiallGirls, la compadezco". ¿Es que acaso no somos todas Directioners y tendríamos que sufrir todas de la misma manera? Antes no ofendíamos mutuamente por tener un favorito y ahora nos separamos por debilidad, ¿qué es esto?

Aunque agradezco que aún, debajo de todas las peleas, queden algunas que se dicen Directioners, que mantienen ese amor limpio, puro, juvenil y sano de adolescente por su ídolo, al que admira, defiende y apoya incondicionalmente. No somos ni Larry Shippers, ni Elounor Shippers, ni Candelerics y no tenemos por qué ser llamadas Carrots por mantener esa imagen de los inicios, esas bromas de los Vídeo Diarios y las zanahorias. Queremos paz de una vez por todas y ser como solíamos llamarnos: hermanas. Somos una familia y no sirve de nada todo este escándalo, porque cada una de las que llegó hasta este fandoom y quiso quedarse en él fue por un sólo propósito en común: Apoyar a los chicos, a nuestros bebés, a One Direction. Que sus romances no nos interrumpan. Que las clasificaciones no nos separen. Que los rumores no nos destruyan. Que sus decisiones no nos hagan retomar las peleas. Porque no importa que ahora no seamos las pocas de las escaleras, sino los millones de seguidores de la boyband del momento. Siempre tenemos que recordar que es One Direction... y sus seguidoras se llaman Directioners, que son hermanas y, sí, somos una familia, somos SU familia...

Atte: La chica de los zapatitos rojos.

*Si me equivoqué al definir alguno de los conceptos, ayúdame a corregir, sólo hablé por mis conocimientos, lo que he escuchado o inferido de las discusiones y sus argumentos. Recuerda que es mi punto de vista y mi propósito no está en ofender o herir a nadie.

domingo, 8 de diciembre de 2013

El Verano

El verano. Esa estación del año que esperas desde el primer segundo luego de haber entrado al primer día de clases. En verano todos quieren playa, sol, bikinis, fiestas, amores de verano. ¡Nada de eso es cierto! La playa siempre está llena. La exposición al sol da cáncer a la piel. Los bikinis son la cosa más incómoda del mundo. Los que dicen que quieren fiestas no salen a ninguna parte. Y, bueno, los amores de verano son un chiste. Lamento arruinarles la ilusión, pero verano no es surfear en la mejor de las playas mientras la gente perfecta se pasea en traje de baño. El verano es libertad. El verano es alivio. El verano es desprender las alas y volar. El verano es sentirse liviano. El verano es luz del sol entrando por la ventana en la mañana. El verano es despertarse sin la alarma. El verano es sonreír. El verano es cerrar el paraguas para ver el sol. El verano es disfrutar. Cantar. Bailar. Jugar...
...Y por sobre todo...
                                         Vivir.



Atte: La Chica de los Zapatitos Rojos

jueves, 22 de agosto de 2013

No sé qué título podría tener una cosa tan absurda como esta

Mi vida fue así...
Nací.
Lloré por primera vez.
Descubrí primer mundo en un libro.
Aprendí a escribir.
Aprendí a soñar despierta.
Me di cuenta de que mi mundo imaginario era mucho mejor que el real.
Hice las maletas y me mudé a mi propio mundo.
Me encerré en la burbuja y me quedé ahí.
Fui feliz.
Alguien comenzó a golpear la burbuja desde afuera.
Lo ignoré.
Ya no era tan feliz.
Comenzaron a golpear más fuerte.
Decidí asomarme por la ventana.
No pude reconocer el rostro.
Me asomé más afuera.
La burbuja se reventó.
Y aquí estoy, cuando debería estar estudiando, produciendo, o haciendo cualquier otra cosa, escribo porque no sé hacer algo más; porque es la única forma de quitarme este peso de encima... porque la burbuja ya está reventada... y nunca he sabido de alguien que haya logrado reconstruir una burbuja, ni siquiera con el dinero que destina el gobierno a los damnificados... yo también debo ser un damnificado, porque se ha desmoronado el mundo de mi interior...

Atte: La chica de los zapatitos rojos.





lunes, 19 de agosto de 2013

Donde sienten las cajas

Cuando crezca viviré en una caja de cartón. Me protegerá de las pesadas lluvias invernales, a cambio de que yo la proteja de los vientos; me otorgará sombra en los días soleados, sólo si yo pinto flores y follaje en sus caras de cuadrado; me prestará cama cada noche; en condición de que le permita ver las estrellas brillar en el cielo; intentará aislarme de cualquier enfermedad de la noche y el invierno, sólo si yo arreglo las heridas que le provoque el protegerme. Y recorreremos el mundo, volaremos a las estrellas como en naves espaciales, cortaremos flores, reiremos fuerte, cantaremos canciones en inglés, nos sentiremos libres y viviremos nuestro  mundo donde el hombre es bueno y la caja ama. Juntas seremos compañeras, una cuida a la otra; una se alimenta de la otra, hasta que llegue el día en que ya  no podamos protegernos, ya no podamos imaginar el mundo nuestro, y ese día una de nosotras se habrá ido; se habrá escapado para siempre de la realidad. Y creo que esa seré yo, porque ella es fuerte y, a pesar del daño, nunca cambia; yo seré a la que rapte la locura, como un águila que carga la presa a su cría, en este caso la cría es la muerte. Y allí me esperará la caja, sola, triste. Y recordará todas las hazañas que vivimos. Y llorará su último suspiro para volver a ser... caja.

Atte: La chica de los zapatitos rojos.



sábado, 20 de julio de 2013

No soy cruel porque no me dejan ser vegetariana

Algunos dicen que comer carne es malo porque los animales son como nosotros y hay que cuidarlos y protegerlos. Pero el otro día vi en una muralla una serie de frases sobre que al consumir carne uno es, prácticamente, una persona cruel y despreciable que no sabe de libertad o cosas así; y pensé... ¿Por qué nosotros somos malos al comer carne, si los animales lo hacen, cazan como nosotros y nadie cuestiona pues es una necesidad? Y, por lo que me enseñaron en el colegio nosotros, los seres humanos también somos animales y, al ser animales omniboros, es decir, que comen de todo, debería considerarse como una necesidad también el consumir carne. Dirán: "Pero es diferente, el hombre tiene la capacidad de razonar y puede reemplazar los nutrientes que adquiere de la carne con otros alimentos que pueden, además, hacer su dieta más saludable". Y yo apoyaré. Pero el problema de la caza de animales no está en el consumo de carnes, porque es necesario, sino en la caza para confeccionar cosas con sus pieles. Me duele el estómago al pensar en cuantas chinchillas mueren para que una mujer tenga un abrigo de piel, y lo peor es que no es una mujer, sino cientos de personas que prefieren las pieles. Pero volviendo a lo de las carnes, puedo decir, por experiencia propia, que también tenemos esa necesidad que resalta nuestro lado animal, ya que para algunos puede parecer muy difícil dejar de comer ese tipo de alimentos cuando ya nos obligaron a consumirlos en la infancia y cada vez que tienes una plato de comida en frente se te viene la imagen de tu mamá (o quién sea) diciendo que si no te la comes no vas a crecer y te quedarás pequeño y escuálido por siempre; o cuando miras el trozo de carne y piensas en el animal al que correspondió esa pieza  pastando feliz en alguna parte, y el recuerdo de tu mamá (o quién sea) diciendo que no puede ser vegetariano hasta cumplir los dieciocho y poder mandarte solo te llega como una bofetada (tal vez ese sea un trauma personal), ahí sólo queda una opción: comerlo sin quejas.
Ese fue un artículo raro y contradictorio, pero sólo lo pensé y lo escribí...

Atte. La chica de los zapatitos rojos...

PD: Esta es mi opinión y no vale la pena perder el tiempo insultando. Sí sé que tengo la mente como un montón de lana enredado, no vale la pena recordarlo. Deja tu comentario.

lunes, 1 de julio de 2013

Reflexiones n° 1

Ojalá la vida fuera como un dibujo, si algo no te gusta, puedes borrarlo y hacerlo mejor sin problemas. Seríamos más felices sin errores y con un dibujo bien terminado y perfecto. Pero creo que he dibujado con un bolígrafo de tinta y cada vez que intento corregir algo, el liquid paper deja manchas que arruinan todo el dibujo y ya no es lindo, sino un sinnúmero de borrones que no forman ninguna figura.

Atte: La chica de los zapatitos rojos.


Foto: Gracias a Tumblr (otra vez)

domingo, 16 de junio de 2013

That's why you're crying

Vivimos en una sociedad que confunde la felicidad con las drogas. La libertad de expresión con la rebeldía. El silencio con la soledad. La soledad con la depresión. La opinión con el anarquismo. La risa con la burla. La inocencia con la inmadurez. La inmadurez con la locura. La locura con algo malo. El llanto con la tristeza. Los sentimientos con debilidad. Las mujeres con instrumentos. Los hombres con animales. Los niños con bebés. Los bebés con muñecos. Los adolescentes con un problema. Los gustos musicales con normas. La moda con egocentrismo. Los sueños con ambición. La ambición con algo negativo. La paz con lo imposible. La guerra con la solución a los problemas. El arte con un montón de figuras. Las figuras con monotonía. El cerebro con sólo un órgano. La imaginación con demencia. Un libro con un montón de hojas. Un mundo con el nuestro. La danza con un montón de movimientos. El teatro con las telenovelas. El sarcasmo con negatividad. La mentira con la verdad. Los ricos con el poder. El pueblo con la basura. La fuerza con las armas. Las armas con juguetes. Los animales con abrigos. Los reptiles con carteras. El medio ambiente con ganancias. Las ganancias con progreso. Y a los que escriben blogs con maniáticos que lo cuestionan todo.


Atte: La chica de los zapatitos rojos.



Foto: Bueno... gracias Tumblr 


domingo, 9 de junio de 2013

Caprichos de una cebra

Recuerdo bien que una vez me encontré a una cebra por la calle, la detuve y le pregunté: ¿Los hombres son en realidad buenos pero hacen cosas malas, o son malos y hacen cosas buenas?
Ella pareció pensarlo un rato, luego me miró con sus ojos profundos, resaltando entre su piel rayada y me dijo: "Los hombres son de naturaleza malos, pero hacen cosas buenas, generalmente, para ganarse a los demás... Pero también pueden ser buenos y dejarse llevar por la sociedad, que los motiva a hacer cosas malas...". Se arregló bien el cabello y me inspeccionó con la mirada. "Yo creo que son malos y hacen cosas buenas...", agregó y se alejó sobre sus cuatro patas, con su andar soberbio.
Yo le creí, pero nunca pude entender qué quiso decir con su mirada despectiva... así que, bueno, creé un blog.

Atte: La chica de los zapatitos rojos.